Fontaine de la PIssotte - Saint Germain Boucles de Seine

Para situarnos en el origen de su historia en el siglo VI, debemos hablar de Santa Radegunda, joven princesa de Turingia, esposa de Clotario I, hijo de Clodoveo. En 1215 se fundó una capilla dedicada a esta santa y en el siglo XVIII se convirtió en un lugar de peregrinación. Muy pronto, el manantial que había cerca empezó a ser muy apreciado en la corte real y se hizo famoso por ser milagrosa, pues sus aguas curaban enfermedades oculares.

La fuente también lleva el apodo de «Pies Podridos» porque en la Edad Media condenaban a los ladrones a permanecer con los pies atados bajo el agua muy fría de la fuente hasta que sus miembros mostraban signos de putrefacción.
En el siglo XIII, cuando los habitantes de Saint-Germain solo podían abastecerse de las aguas estancadas del arroyuelo de Buzot, Guillaume de la Pissotte, uno de los oficiales de la reina Blanca de Castilla, adquirió la propiedad junto con la fuente y dio su nombre a la fuente.

Puso el agua a disposición de la corte de Francia que vivía en Saint-Germain-en-Laye, la cerró y reservó su uso únicamente a la mesa del rey. Este privilegio se mantuvo desde San Luis hasta Luis XIV.

La tradición siguió incluso cuando el rey Sol dejó Saint-Germain-en-Laye para instalarse en Versalles, y el agua del manantial se transportó en botellas de plomo.